El nacimiento de la instrucción entre pares
Eric Mazur: Aparté un salón de noche, de 7 pm a 10 pm, revisé cada pregunta, y
recuerdo llegar a una pregunta, la cual en mi mente era completamente obvia, de
hecho, mientras estaba pensando “¿cómo le voy a explicar a mis alumnos la
respuesta?” pensé, “es que así es, no hay nada qué explicar”, así de claro
estaba en mi mente. Recuerdo haber dibujado en el pizarrón y decir, sabes, esto
era comparando dos fuerzas en una dirección par, recuerdo voltear y decir “por
la tercera ley de Newton, estas dos fuerzas son iguales”. Para mí, no había
nada más que explicar, y yo tenía como cien, no, como 250 estudiantes en mi
salón ese año. Recuerdo haber volteado con el dibujo detrás de mí, mirando a
los estudiantes, y ver en sus caras que estaban confundidos, pero yo no podía
imaginar qué tenía de confuso, así que dije “¿Hay alguna pregunta?”.
Estaban tan confundidos que no podían articular una pregunta, no podían,
no podían pensar en palabras, sabes, cuando estás realmente confundido sobre
algo, es difícil articular esa confusión, así que, sabes, pensé “bueno, tal vez
les confunde que las fuerzas son las mismas pero el efecto es diferente”, así
que borré el pizarrón y comencé de nuevo y, en los siguientes 8 minutos, más o
menos, di lo que pensé fue la explicación más brillante posible. Así que el
pizarrón completo estaba cubierto en dibujos, ecuaciones y estaba todo ahí,
sabes, las fuerzas pueden ser las mismas pero los efectos serían diferentes, y
volteé pensando “¡esto es genial!”, sabes, ellos se veían mucho más
confundidos. Y no tenía idea de qué hacer. Estaba parado ahí, pensando, sabes,
“¿cómo puede ser esto?” y ellos estaban haciendo preguntas, pero yo ni siquiera
entendía lo que me estaban preguntando, ¿verdad? Porque su vocabulario era
diferente al mío, así que no sabía qué hacer, pero sabía una cosa: sabía que la
mitad de los estudiantes me habían dado la respuesta correcta en el examen.
Así que, en un momento de desesperación, les dije “¿Por qué no lo
discuten entre ustedes?”, y lo que pasó fue increíble: completo y absoluto
caos. Ok, digo, todos empezaron a hablar, se olvidaron de mi frente al salón, y
lo que fue más sorprendente fue que en dos minutos ya lo habían resuelto,
podías ver a los estudiantes ir, hablar y luego decir… y, por un momento, me
sorprendió, pensé “¿cómo puede ser? Yo, el experto, he intentado explicarlo en
dos modos diferentes, por como 10 minutos, ¿y ellos lo hablan dos minutos y lo
entienden?”.
Pero imaginemos que tú y yo estamos sentados uno al lado del otro, somos
estudiantes, ¿verdad? Tú tienes la respuesta correcta porque tú lo entiendes y
yo tengo la respuesta incorrecta porque yo no lo entiendo. Hablamos, en promedio
es más probable de convencerme que al revés simplemente porque tú tienes la
forma correcta de pensamiento. Pero eso no es lo importante, lo importante es
esto: tú, como estudiante, eres más probable de convencerme a mí, como
estudiante, porque el profesor Mazur frente a la clase lo aprendió hace tanto
tiempo, para él es increíblemente claro que él no puede (VOZ EN OFF: no se
acuerda cómo es estar confundido) ¡Exacto! ¿Verdad? Algo que mi colega Steven
Pinker le llama “la maldición del conocimiento”.
Tiendes a pensar que entre más experto eres, estás mejor posicionado
para enseñarlo. Falso, entre más lo sabes, es más probable que hayas olvidado
las dificultades de un aprendiz de nivel inicial, aún si tuviste esas
dificultades años atrás cuando, y, sabes, hasta cierto grado lo sabemos,
¿verdad?
Sabemos que cuando vamos a un coloquio, a un seminario de nuestra propia
disciplina y escuchamos, sí, nos emocionamos, pero si nos piden reproducir lo
que sea que se dijo, no podemos. También sabemos que, con frecuencia, la gente
que está más cercana a la edad de los estudiantes es más efectiva para enseñar
que el profesor más viejo. Los estudiantes de posgrado que enseñan en las
sesiones de discusión son más cercanos a los estudiantes y son, por tanto,
mejores al explicarlo. Así que, ¿por qué no usar a los mismos estudiantes? Así
que eso, así es como nació la idea de instrucción de pares, ¿verdad? Cuando vi
esa interacción, lo vi, wow, eso es lo que debería hacer.
¿Cómo funciona la instrucción entre pares?
Eric Mazur: El ciclo, déjame describirlo: voy a clase, hablo quizás unos cuantos
minutos, hago una pregunta, les doy un minuto para pensarlo, hago que voten,
primero usábamos las manos sobre el pecho, con los dedos indicando la elección,
después de eso vino el clicker, el cual fue desarrollado en parte en mi salón
de clase, y luego las personas adaptaron el clicker, era repensar la pedagogía.
Pero, olvida eso, olvida la tecnología. Los estudiantes deben comprometerse con
una respuesta, pueden hacerlo en papel, y después de que se hayan comprometido
tienen que hallar a un vecino con una diferente respuesta, así que volteo
contigo, te pregunto: “¿Qué respuesta tienes? Ah, yo tengo la misma respuesta,
gracias”, y volteo con otro vecino, trato de encontrar una persona a mi
alrededor con una respuesta diferente. Comenzamos a discutir, y la probabilidad
indica que uno de nosotros diga “Ah, sí, tienes razón” y cambiemos la
respuesta.
Usualmente, solo entre 30 y 70 % tienen el deseo de responder, entonces,
después de unos minutos de discusión, ese 30 a 70 % puede incrementar a casi
100 %, y hay muchos estudiantes que pudieron haber dicho “ah, sí”, y luego,
sabes, termino con una pregunta de discusión e inicio el siguiente ciclo, y
luego el siguiente ciclo, y así hasta que termina la hora de clase.
El método “Justo a tiempo”
Eric Mazur: Así que, encontré una técnica llamada “Enseñanza Just-in-Time”, la cual
usé por muchos años, es esencialmente ofrecer a los estudiantes una zanahoria y
un palo. Es sólo en realidad en los últimos 5 años que he podido acertar con
este problema, y la forma en la que llegué a esa solución es tan obvia en
retrospectiva, verás: trabajé duro en hacer que los salones una interacción
social con estudiantes hablando entre ellos, ayudándose entre ellos. Nunca
pensé hacer el componente de fuera de clase de la interacción social, digo, de
nuevo, si tienes a un estudiante leyendo un libro, es una experiencia aislada y
solitaria, ¿verdad? Estás leyendo un libro solo. ¿Qué tal si pudiéramos, de
alguna forma, usar la tecnología para unir a los estudiantes?
Así que, desarrollamos una plataforma de aprendizaje social llamada
Perusall donde tenemos acuerdos con la mayoría de las editoriales, de hecho,
creo casi todas las editoriales que las personas han pedido, y lo que pasas es
que los estudiantes leen el libro de texto o las notas o lo que sea que el
instructor hace disponible, y si ellos tienen una pregunta pueden resaltar la
parte de la pregunta, y abre una ventana de chat, y jala a otras personas, de
hecho está ligado a redes sociales, como Twitter, Facebook o cualquiera que
estén usando los estudiantes, y luego el estudiante usa la maquinaria de
aprendizaje, inteligencia artificial para analizar la interacción de los
estudiantes, dar retroalimentación al instructor sobre la interacción de los
estudiantes en la plataforma, hallé que, por primera vez, puedo de verdad
diseñar nuevos cursos donde, siempre y cuando tenga un buen texto, puedo
eliminar por completo la lectura, por completa, pero no fue fácil, incluso en
retrospectiva pienso que es un poco obvio, sí, tienes que hacerlo social porque
aprender es una experiencia social.
Evaluación: el asesino silencioso del aprendizaje
Eric Mazur: Tengo una charla sobre evaluación: el asesino silencioso del aprendizaje,
porque después de implementar la instrucción entre pares pensé “¡Sí! Cambié el
enfoque de la enseñanza”, pero desde el punto de vista del estudiante, la parte
de verdad importante es la evaluación, ¿verdad?
Y, si de verdad quiero que mis alumnos aprendan, entonces debería
ajustar las evaluaciones de modo que promueva el aprendizaje y es, de hecho,
una oportunidad de aprendizaje, no un castigo, lo cual desafortunadamente son
la mayoría de las evaluaciones. Digo, si le preguntas a algunos de los estudiantes
“¿qué piensas de los exámenes?”, es visto como un evento estresante, y los
eventos estresantes no son la mejor manera de aprender. Pienso que no solo
necesitamos cambiar nuestros enfoques sobre la enseñanza, también debemos
cambiar nuestros enfoques sobre la evaluación. La educación está enfocada
completamente en el individuo.
Los estudiantes vienen a nuestras universidades, tus estudiantes al Tec,
mis estudiantes a Harvard, ellos van a clases y en muchas clases están sentados
junto a otros estudiantes pero, sabes, las clases no son interactivas, bueno,
creo que el Tec está haciendo las cosas mucho mejor que otras instituciones,
pero en mi institución muchas, muchas clases siguen estando basadas en
lecturas, así que, sí, están sentados junto a otros estudiantes pero no hablan
entre ellos, así que es solitario: se van a casa, estudian solos, van a un
examen, son separados de los demás, no tienen permitido hablar con otros, no
pueden buscar cualquier información, no pueden buscar nada en internet ni nada,
sólo tienen una pluma y papel, y así es como los examinamos, y luego les damos
una calificación y un título y los mandamos a la sociedad, ¿y qué pasa? Allá,
claro, ellos siempre están trabajando juntos y siempre tienen acceso a
cualquier información que quieran.
Así que, de cierta forma, creo que el modelo de educación que la mayoría
de las universidades del siglo XXI aún usan simplemente no está en línea con la
realidad de la sociedad, la cual es colaborativa y con constante acceso a
información cambiante. Así que, yo le doy a mis estudiantes acceso a la
información, ellos pueden usar el internet, les doy acceso entre ellos, nunca
toman un examen solos, sí, tiene que haber responsabilidad individual pero todo
es en equipos, y luego el equipo evalúa cómo contribuyó cada quien en el
equipo, así que eso, sabes, no todos lo obtienen, equipo, sí, claro, exacto,
pero por lo menos los estudiantes tienen que aprender a trabajar juntos y cómo
usar la información en lugar de poner la información en sus cabezas para que la
recuerden.
El futuro de la enseñanza
Eric Mazur: Mensajes como el que hemos estado discutiendo, por lo menos es más
escuchado, y más personas piensan “hmm… tal vez deba repensar lo que hago en el
salón de clases”. De esa forma, pienso que edX ha hecho un muy buen trabajo. No
soy un creyente de edX, pienso que hace muy poco y ha hecho muy poco por la
educación, con una excepción: las personas, los académicos que ponen sus cursos
en edX, de repente comienzan a pensar, después de poner su curso en edX, “¿cuál
es mi rol aquí? ¿Cuál es mi rol dentro del salón de clases?”. Así que espero
que, en 10 años, más personas se pregunten, más miembros de la academia, más
instructores, más maestros se pregunten “¿cuál es mi rol en el salón?” y
“quizás no debería solo estar sermoneando y haciendo cosas que están de fácil
acceso en internet y otros lados”. Esa es mi esperanza por el futuro.
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